Finalmente, podían ver que Jesús estaba en perfecta paz, aun en medio de la tormenta. Este hecho por sí solo debería haberlos animado. Jesús se hallaba dentro de la voluntad de Dios y sabía que el Padre lo cuidaría, así que tomó una siesta. Jonás durmió durante la tormenta debido a un falso sentido de seguridad, aun cuando andaba huyendo de Dios, pero Jesús se quedó dormido en la tormenta porque estaba verdaderamente seguro en la voluntad de Dios. “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo
Page 45